Curioso que el ejemplar de la Constitución que firmó el rey tenga el escudo de Franco, ¿no?
Y no lo digo porque hace unos días nos dejara uno de sus padres, Gregorio Peces Barba, el cual me merecía una opinión contradictoria puesto que aunque en tiempos pretéritos su aportación fue fundamental para la confección de la ya violada Constitución del 78, últimamente se había transformado en demasiado «monárquico» para mi gusto. Eso no quita que dijera verdades como puños respecto a la vergüenza nacional, es decir, sobre la LOREG. En resumidas cuentas, un hombre respetable por su histórica labor a lo largo de su vida, aunque a la derecha más rancia le tachase de homosexual (como si eso fuese una deshonra).
Pues bien, como digo, en mi opinión, la Constitución del 78 está dando sus últimos coletazos. La situación económica de ruina absoluta que mantiene el país gracia al «buenhacer» de nuestros «preparados» políticos, está llevando a que la gente se pregunte cosas, a que la gente le preste especial atención a asuntos que nunca debieron dejar de atender, a no importar que las medidas se tomen en un día de fútbol para que la gente sepa de lo que se está hablando. La gente, por necesidad, está despertando.Y medio adormilada que aun se encuentra, se da cuenta de cómo no vivimos una democracia real ni efectiva sino una «partitocracia» en la cual dos partidos mayoritarios se reparten todas las instituciones del país, mandando la separación de poderes (núcleo del sistema democrático) un poco más allá de las Islas Fidji. Empiezan a preguntarse cómo es posible que ocurran ciertas cosas como:
- ¿Cómo es posible que los políticos cobren esos sueldos sin dar un palo al agua?
- ¿Cómo es posible que un partido con 350.000 votantes tenga 7 diputados en el Congreso y otros con más de 1.000.000 no tenga ninguno?
- ¿Cómo es posible que un partido pueda mentir descaradamente en la campaña electoral y no le ocurra nada?
- ¿Cómo es posible que se hayan hecho centenares de infraestructuras que no sirven para nada?
- ¿Cómo es posible que los políticos sean tan megalómanos?
- ¿Cómo es posible que todos los altos cargos de empresas privadas están ocupados por ex-miembros del gobierno?
- ¿Cómo es posible que se indulte a un banquero?
- ¿Cómo es posible que se le dé dinero público (de todos) a un banco y éste siga echando la gente a la calle?
- ¿Cómo es posible que el derecho de manifestación esté cada vez más restringido?
- ¿Cómo es posible que mientras se rebaja el sueldo a los funcionarios públicos, muchos alcaldes se suban unilateralmente el sueldo?
- ¿Cómo es posible que después de casi un año de gobierno se siga hablando de «herencia»?
- ¿Cómo es posible que solo se recorta en las áreas que afectan a los menos pudientes mientras que a los ricos no se les toca?
- ¿Cómo es posible que la Infanta Cristina no vaya imputada?
- ¿Cómo es posible que se apruebe una amnistía fiscal para los defraudadores?
- ¿Cómo es posible que se recorte en educación y se aumente el presupuesto para los toros?
Podría llevarme así, horas.
La gente, considerada estúpida por los políticos desde la más tierna infancia de nuestra constitución, está empezando a hacerse muchas preguntas. Ya casi todo el mundo sabe lo que es la prima de riesgo, sabe más o menos cómo funciona la bolsa y el mercado de valores y sabe que para poder gastar hay que ganar. Sabe que si hace falta «reactivar» la economía, no será posible hacerlo a través de «recortes» por doquier. Si tú no tienes un duro, tú no gastas, al no gastar no hay ingresos por parte de los comerciantes, no hay movimiento de dinero, no hay actividad económica, al no haber actividad económica se destruye empleo, no se generan impuestos, al no generar impuestos el gobierno deja de obtener ingresos al mismo tiempo que aumenta sus gastos por prestaciones sociales. Ya lo dijo mi querido Keynes en su «Teoría general del empleo, el interés y el dinero» donde decía que en tiempos de crisis hay que aumentar el gasto público para reactivar la economía y restringirlo en épocas de bonanza para recuperar el dinero invertido anteriormente.
Pues bien, aquí hacemos precisamente lo contrario. En épocas de bonanza hemos construido aeropuertos sin aviones, autopistas que no van ni llegan a ningún sitio, embajadas autonómicas alrededor del mundo… Mientras que en estos tiempos donde la economía está en clara recesión, recortamos prestaciones sociales, recortamos gasto público, aumentamos impuestos e impedimos de paso que se genere actividad económica. Pero qué queréis que os diga, This is Spain.
Con este panorama, la gente empieza a pedir cambios: cambios en la LOREG, cambios en las listas de los partidos, cambios en la Ley de Financiación de partidos políticos… Cambios en general. Y para estos cambios, necesarios y de gran calado para nuestro país, cada vez más se escucha de la necesidad de un proceso constituyente nuevo. De una nueva Constitución que quite los vicios de la política española, que ponga las cosas en su sitio y que de una vez por todas nos mande a Europa en lugar de ser un chiringuito de gran escala. Esto es normal para nuestro país, que no se me eche nadie las manos a la cabeza, la historia del constitucionalismo en España marca que en nuestro país es raro que una Constitución dure más de 30-40 años… Dejo una muestra (Wikipedia)
Como podemos ver, el periodo de mayor «estabilidad» fue el de Franco, que duró 40 años, el resto de constituciones no supera los 5-10 años en su caso (con la excepción de la de la Restauración). Por tanto, opino que es muy probable que ocurran ciertas cosas:
- El colapso económico aun no ha llegado a su cenit. Aun vamos a desplomarnos mucho más.
- El actual gobierno no cumple su legislatura (aunque diciendo esto no añado nada nuevo, es una cosa que todo el mundo sabe), de hecho pienso que no creo que gobierne mucho tiempo del 2013.
- Habrá elecciones y ocurrirá lo mismo que en Grecia: habrá un aumento de los partidos minoritarios, pero no lo suficiente como para que gobiernen.
- Vendrá a gobernar en España la Troika.
A partir de aquí… se me abren varios interrogantes puesto que los acontecimientos posteriores se me antojan imprevisibles. Una cosa que creo que ocurrirá es que el gobierno tendrá la necesidad de sacar al ejército a las calles puesto que la policía está poniéndose en su mayor parte del lado del pueblo y no hay suficientes antidisturbios para parar lo que se le viene encima al gobierno. Dudo entre si el gobierno sacará el ejército contra su propio pueblo (algo por lo que no se le caen los anillos a la derecha) o si tendrá suficiente vergüenza torera como para abandonar el poder.
Con todo esto, afirmo que es necesario realizar un nuevo proceso constituyente para que seamos los españoles quienes digamos qué camino es el que debe tomar nuestro país sin tener que supeditarnos a mandatos imperativos de otros países. Queremos que haya responsabilidad PENAL para aquellos que han embargado el presente y futuro de España. Queremos que haya una limpieza de calaña política que existe desde los más altos cargos hasta las diputaciones. De otra forma, habrá movimiento, habrá insurrección y tomaremos un camino, demasiado oscuro…
La tribuna Keynesiana 